Sobriedad.

No me explico porqué pero mi palabra favorita es “sobriedad”. Es una palabra que ante sí misma ya te está negando cualquier otro estado de la materia. Te habla de neutralidad y extrañamente remite a un estado pacifista. “Estoy sobrio”. No sé por qué me gusta, y lo dudo porque estar sobrio no me parece nada agradable. La sobriedad sólo es un orgullo cuando se está enfrente de la familia. Ante los amigos es una vergüenza. Siempre que le cuento una de mis anécdotas a mi roomie el me pregunta si estaba alterado con alguna droga. Siempre. Dice que es para ubicar más o menos el contexto, para saber de qué forma estaba pensando mientras me sucedían los acontecimientos. Creo que está bien. Como la palabra sobriedad. En serio, ¿qué otra palabra puede describirlo a uno mejor cuando su vida se encuentra cíclica? Digamos que te llaman y te preguntan cómo estás, tú podrías contestarle que bien, o que más o menos, pero eso es una simpleza que ya a todos se nos pasa por el oído sin reacción alguna. Ahora que por otro lado le podrías decir “Estoy sobrio”… ¿Cuánto denota una simple palabra? Estoy sobrio significa que no estás de ninguna otra forma más que la normal, la impuesta por la humanidad, de que estás, pero eso no significa que quieras estar. En fin, me gustan todas las cosas con las que se le pueda describir la palabra sobriedad. Los desayunos antes de las 11am, los cuentos de Carver, la forma en la que uno se imagina a Dios sentado en su trono celestial. Completamente sobrio y aburrido.

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