#estoyconelmuerto



























Inspirado en la fotografía "Los Mirones" por Enrique Metinides©.

Todos voltearon a ver en el momento que el carro se amarró de los frenos y golpeó al profesor. Del carro blanco salió una madre de dos niñas futbolistas, que no bajaban sus cejas ante el horror. Una señora que trabajaba en la tienda de la esquina salió detrás del estante para verlo mejor. El niño que trabajaba en la bicicleta repartiendo tortillas por el vecindario se detuvo y sacó su celular. Las dos niñas se iban tranquilizando al ser sostenidas por su madre. Empezaron a asomarse las personas por las ventanas. Un hombre en silla de ruedas se asomó por la cortina. Poco a poco empezó a llegar más gente, Los que estaban en sus automóviles abrieron las puertas de sus autos y empezaron a murmurar. Más gente salía de todas partes, llegaron los policías con dificultad por la cantidad de gente rodeando el cuerpo. Los niños salieron de la escuela en la primaria de enfrente y querían saber qué le pasó al profesor. Se subieron a los capotes de los autos para poder ver mejor. Llegaron las noticias, y ahora la imagen se transtimitía a más ojos. Un viejo profesor atropellado y acostado en la acera. En exclusiva, primeras imágenes, con un círculo de personas rodéandoles y sus pies encogidos, la ropa hecha jirones. Empezaron a escribir y tomar fotos todos con sus celulares, y en internet se empezaba a pasar la noticia. Los aquejados en las redes preguntaban por las ambulancias, decenas de me gusta, me enoja, me pone una lágrima en la cara, los timbres y vibraciones empezaban a sonar por todos lados. En instagram se subió una foto con un filtro muy bello que causó gusto entre las masas. La gente se empezó a tomar selfies con el muerto. En diferentes ángulos, sonriendo, con los labios apretados entre mis dos mejores amigas, con el hashtag #estoyconelmuerto. La gente que había salido era iluminada ahora por las farolas en la calle. El sol había visto suficiente. La gente continuaba alumbrando el cadáver con sus flashes, los policías escribieron un largo post sobre cómo no podía llegar a guardar el cuerpo del difunto por la extraña cantidad de personas que se presentó a tomarse una foto y recibir  muchos comentarios. La escuela convocó a un donativo para su funeral que posteriormente se convertirá en uno de los live feeds más visitados del año. El hashtag duró casi venticuatro horas trending en México, los twitteros hacían memes y gifs. La historia se publicó en diferentes lugares de noticias, llenos de publicidad, hambrientos por un click. Diez fotos sobre el profesor muerto que aún no has visto, la número cuatro te sorprenderá. Cuando televisa se dio cuenta de lo que estaba pasando, pasó su propio juicio, haciendo parodias del accidente con El Vítor. Culpa de ese grave accidente audiovisual, la tendencia comenzó a desvanecerse. El tráfico de Google disminuyó, y la gente dejó de escribir de ello. Regresaron a sus casas a ver capítulos de series de televisión, uno tras otro hasta quedarse dormidos. Cuando todos se fueron, el muerto pasó frío, y en su bolsillo su celular se quedó por fin sin batería por todas las alertas que le habían llegado.




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